No, Barrondo no falló.
Erick Barrondo no falló. Falló la corrupción. Sí, esa corrupción que aún habiendo dinero, no lo envió a competir a Rusia o China y a las competencias importantes. Se conformaron con enviarlo a un par de competencias, donde no estaban los mejores.
Su lugar 50 solo nos demuestra la grandeza de su medalla de plata de hace 4 años y de lo difícil que fue para él conseguirla.
Según la Constitución, se destina el 1.5% del Presupuesto anual de la nación para el deporte. El 0.75% para el deporte federado. No, y eso no obliga a los atletas a traer una medalla olímpica o a la selección de fútbol a ir al Mundial. Sería como exigirle a la Usac ganar cada año un Premio Nobel solo por recibir dinero público.
El aporte constitucional al deporte significa que como país estamos orgullosos de financiar un modo de vida: el deporte. Y en vez de quitarlo, deberíamos pensar en financiar también a artistas o a científicos y a todas esas profesiones a las que se les dificulta conseguir financiamiento.
Ningún otro país de Latinoamérica recibe esa ayuda estatal y Guatemala se adelanta al continente en este modelo social.
Hace 4 años Barrondo ganó una medalla a pesar de todo y gracias a muy poco. Y para seguir ese modelo de ayuda social él no necesita demostrarle nada a nadie. Al contrario él no le debe nada a nadie. Ni siquiera a quienes que lo critican desde la comodidad de su smartphone.
Si alguien quiere criticar en la vía correcta debe enfocarse en la corrupción de los dirigentes deportivos, que se llenan las bolsas con el dinero que debería ir a los deportistas profesionales, a esos que entrenan con el estómago vacío y que van a las competencias utilizando un bus del servicio colectivo y que ven desde la televisión las grandes competencias a los que no van, por descuido de los dirigentes.
No, Barrondo no falló; al contrario, debemos estar dispuestos a seguir financiando un modelo social a través del deporte para que haya más atletas siendo felices haciendo lo que les gusta. Aunque no ganen una medalla olímpica.
No, Barrondo no falló. Ni Ana Sofía ni Kevin ni ninguno de esos atletas que son buenos en lo que hacen y llegaron con justicia al evento en donde solo llegan los mejores.
esos eventos dónde llegan los solo llegan los mejores, bien comidos, bien tratados, bien atendidos, bien preparados. Sobra decir que es difícil cuándo llega una persona como Barrondo, que no ha tenido especialistas, historial médico dedicado y asociado a su desempeño, nutricionista, etc, etc, y aún así, llegó a dónde ha llegado. Me parece el argumento, No le debe nada a nadie. Guatemala sigue en deuda con él.
Excelente comentario!
Yo creo que lo que Barrondo estaba sobre-entrenado y eso es culpa del entrenador porque posiblemente no tiene la capacidad para ser entrenador y lo hizo entrenar mas de lo que debia y por eso debe ser reemplazado y traer a alguien con reconocida capacidad .
Completamente de acuerdo, por ahorrar lo enviaron a competencias que no fueron las más importantes. Pero para viáticos y buenas maletas si tenían los directivos. Da tristeza Guatemala
Mis respetos y aplausos para usted. Al fin una opinión real sobre lo que pasa y lo que viven. Gracias por decir lo que muchos pensamos y tratamos de exponer contra aquellos que disfrutan malsanamente de criticar
Excelente Artículo!!
Tiene. Toditita la razón. Nuestros. Atletas. No tienen. La ayuda q deberían de tener. Nuestros gobiernos. Siempre han sido y seguirán siendo. PUERCOS. Solo están. Para robar y hacer lo q la rechingada gana. Les da para su bien y de su familia
Creo también que Barrondo no falló, hizo un esfuerzo admirable y espero que en el próximo ciclo olímpico pueda recibir mejor apoyo para lograr mejores resultados. Animo Erick, estamos contigo!
Barrondo, siempre será nuestra primer medalla olímpica, nadie ha hecho algo así por Guatemala, gracias Erick Barrondo, nuestro gran atleta hoy, mañana y siempre.
Excelente artículo!!!
Muy buen artículo… refleja y contesta a algunos que arremetieron hacia Barrondo…..y es que sólo de pensar el dolor que sintio el marchista duele y no me refiero al dolor físico si no al emocional, solo de pensar como lo recibirían en Guate y como lidiar con ello…..
Excelente punto de vista y muy atinado. Oí decir a una nadadora que ella no competía por Guatemala sino por ella, me parecio un poco egoista, pero a la larga es cierto y asi debe ser. Los guatemaltecos no merecemos gente como Barrondo, no lo digo por todos, sino por aquellos que aplastados en un sillon es muy sencillo criticar y más sin saber las intimidades de cada atleta, como por ejemplo con Juan Maegli «debe traer la medalla porque es el q más apoyo recibe» si supieran que el costea la mayoría de sus entrenamientos, equipo, etc. Por no decir que todo. En fin, no fallo Barrondo ni ninguno de los que llegaron, el simple hecho de ir los hace mejores humanos que el resto de los 14,999,978 chapines que no havemos nada por cambiar este hermoso pais (suponiendo que somos 15 millones).
Un análisis muy apropiado felicitaciones, como dices muchos desde la comodidad de su teléfono le reprocharon a los deportistas y en especial a Barrondo el no ganar una medalla, lamentablemente ese es el reflejo de una sociedad que solo critica y con esos guatemaltecos nunca llegaremos a ningún lado.
Felicitaciones a el grupo de deportistas que nos representaron¡¡¡¡
Todos los dirigentes son unos ignorantes y ladrones, unos porque jamás han hecho deporte a ese nivel y por lo tanto, menos entenderan lo de hacer las marcas que a esos gladiadores se les exigen. Para poder llegar a ocupar un lugar en la salida de la competencia y los otros son los que mas o menos no son unos ineptos y algo han de saber sobre la materia, pero lo que si saben es gastar los medios que les corresponde. Unicamente a los heroes que se lo han ganado con su esfuerzo y sacrificio durante años, por lo tanto son unos puercos ladrones y jamas debieron ser dirigentes
Siempre los federativos ; malditos vividores. El entrenador que lo hizo grande en Londres se fue por que no le quisieron pagar lo justo, cuando él le pagaba la comida a Barrondo y ni siquiera estaban presupuestados como el declaró varias veces. Que resultado se puede esperar con esas lacras que sólo están allí para gozar de viajes y viáticos. Nuestra triste realidad.
Me encanta ver las olimpiadas no sólo porque allí está lo mejor de lo mejor sino por todas esas historias de como algunos de esos atletas profesionales tuvieron que hacer para poder estar allí. Nuestro Erick no fue la excepción. Me da tristeza ver como todo el deporte a nivel mundial está tan corrupto. Y Erick Barrondo no nos fallaste porque nos hiciste sentir algo que muchas veces sólo nos imaginamos y es el ser campeones! Gracias!